sábado, 9 de marzo de 2013

Bizcocho de las Carmelitas descalzas de Sevilla (o cómo pasarse 10 días haciendo un bizcocho)

Hace mucho que no escribo en el blog, aunque eso no quiere decir que no haya estado haciendo cositas ricas.
La entrada de hoy es un tanto peculiar, pues no se trata de galletas ni de fondant. Hoy el protagonista es un bizcocho "en cadena" que, al parecer, fue inventado por las Carmelitas descalzas de Sevilla.
El bizcocho en cuestión se tarda en hacer, ni más ni menos que 10 días. Sí, sí, 10 días. Cada día se van añadiendo los ingredientes que tocan y el último día se separan 3 vasitos con la masa madre obtenida. Cada uno de esos vasos se reparte a una persona a la que quieras desear suerte y salud; y con esa masa madre cada persona elabora su propio bizcocho y repartirá otros 3 vasos y así hasta el infinito y más allá.
El bizcocho se empieza a hacer en jueves (aunque imagino que se puede empezar el día que quieras siempre y cuando se respeten los tiempos de descanso de la masa).
Bueno, no me demoro más y os paso la receta, aunque sin masa madre no lo podréis hacer (si alguien quiere tengo 3 vasos sin dueño, jajajaja). He de decir que yo he modificado un poco la receta porque había ingredientes que no me gustaban y sencillamente no los he echado.

RECETA BIZCOCHO DE LAS CARMELITAS DESCALZAS DE SEVILLA

Jueves: Se vierte la masa madre recibida en un bol grande y se añade 1 vaso de azúcar y 1 vaso de harina (ambas tamizadas si no quereis tener grumos del tamaño de una nuez). NO SE MEZCLA, se deja tal cual y se tapa con papel film. ¡No se mete en la nevera!
Viernes: Mezclar bien con una cuchara o una varilla. Se vuelve a tapar.
Sábado: No se toca
Domingo: No se toca
Lunes: Añadir 1 vaso de leche, q vaso de azúcar tamizada y 1 vaso de harina tamizada. No se mezcla. Se tapa y a esperar.
Martes: Mezclar bien con una cuchara o una varilla. Se deja siempre tapado.
Miércoles: No se toca
Jueves: No se toca
Viernes: No se toca
Sábado: Ya tenemos nuestra masa madre aumentada. De esta mezcla separamos 3 vasos para repartir entre nuestros seres queridos (o no, ajajaja).
Al resto se le añade:
2 vasos de harina tamizada
1 o 1/2 vaso de azúcar (yo he puesto uno)
1 vaso de aceite de oliva o girasol (yo girasol)
1 vaso de leche
1 vaso de nueces o almendras picadas o piñones (yo piñones, aunque podría no haber puesto nada y estaría rico igual)
1 vaso de pasas sin hueso previamente enharinadas (yo no las he puesto)
1 sobre de levadura tamizada
2 huevos
1 pizca de sal
1 pizca de canela molida (al gusto, yo he puesto bastante porque en casa nos encanta la canela)
1 pizca de vainilla (yo una cucharada de aroma de vainilla en líquido)
1 manzana troceada (yo no la he puesto)
Rayadura de una naranja (yo he puesto una cucharada de aroma de azahar)

Se mezcla todo bien con la varilla y se mete al horno previamente calentado a 180º durante 40-45 minutos o hasta que al pincharlo por el centro salga limpio.

El resultado no está mal, sale un bizcocho esponjoso y bastante rico. Pero lo cierto es que no merece la pena los 10 días de espera. Una piensa que tras tantos días va a probar un manjar de los dioses, un bizcocho de una textura jamás apreciada, jejejeje. En fín, que está bien pero no es nada que no podamos conseguir haciendo una receta de bizcocho normal y corriente. 
Aquí un par de fotillos de mi bizco-cadena.