lunes, 27 de mayo de 2013

Camiseta customizada

Una camiseta vieja se puede convertir en una camiseta nueva, original y, sobre todo, única. Esto es lo que he hecho con una camiseta de la temporada pasada de mi hija. Me decidí por poner su inicial y acompañando un conejito de lo más cuqui.
El aplique lo he hecho en fieltro porque no tenía ninguna tela y tenía muchísimas ganas de hacerla YA. Lo he cosido con un punto festón que queda muy mono y este es el resultado:



Otro monedero de fieltro

Y ¿cómo no? El monedero tuvo su éxito y mi hermana pequeña me pidió uno. Tenía que ser amarillo. La decoración fue una sorpresa. Como sé que le encantan los hámsters, busqué un modelo de hámster kawaii y así quedó (como se puede apreciar en la última foto, tiene 2 bolsillos; super práctico):





Broche patito

Otro broche para otra niña. La verdad es que estos brochecitos triunfan entre las niñas. Esta vez es un broche de patito.


Broche leoncito

Debería decirlo en plural porque son 4 broches igualitos. Cuando mi hija llevó al cole su broche de gato, todas sus amiguitas empezaron a pedirme un broche igual. Al final, se decidieron por un león. Cuatro leoncitos iguales para las 4 amiguitas inseparables, y este es el resultado:


Monedero de fieltro

Buscando por la red me encontré con el paso a paso de este monedero en varios blogs y me pareció un regalo precioso para mi hija. Cuando lo vió terminado quedó encantada.




Mis primeros broches en fieltro

Recuerdo que de pequeña mi abuela me enseñó a coser un poco. Me gustaba rebuscar en su cesta de costura. Llegó, incluso, a comprarme un bastidor para mí solita y yo hacía mis pinitos en la costura.
Pero con el tiempo mi relación con los hilos y las agujas se limitó a coser algún botón que otro y para de contar.
Hasta hace cosa de 1 mes que no sé por qué empezó a picarme el gusanillo. Afortunadamente internet es un pozo sin fondo de sabiduría y, con ganas, se puede aprender casi de todo.
Así fue, como me puse manos a la obra e hice mis primeros broches en fieltro. Aquí los tenéis, para ser los primeros no están mal, ¿no creéis?