Esta vez tejí con algodón 100%; al principio, no me convencía mucho ni el tacto ni cómo se trabaja. Pero a medida que iba viendo los resultados me iba gustando más.
Lo que más me gusta de este patrón es que es completamente personalizable. Tanto el color de piel, como de la ropa, pelo, peinado. Sin duda, un regalo perfecto.
Mi hija, además, me puso como condición sine qua non que la muñeca tuviera boca porque, decía, sin ella la muñeca estaba triste. Os pongo las dos versiones, a ver cuál os gusta más.
Es muy bonita con o sin boca, ha quedado preciosa.
ResponderEliminarMuchas gracias, Kikí!
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